NUESTRO PROCESO DE CREACIÓN....

QUIENES SOMOS.....

Taller Hernández Cano, de centenaria tradición alfarera, ubicado en Zinapecuaro, Michoacán, MÉXICO, fabricantes de hermosas piezas y de gran calidad, denominadas “ Al Negativo”.

Nuestra historia y técnica.

Hace apenas unas décadas San Juan Bautista era un barrio alfarero con la participación de familias completas en este quehacer. Durante años este barrio dependió de esta actividad (alfarería), pero la falta de mercado y recursos obligo a la mayoría de sus moradores a emigrar o dedicarse a otras actividades.

Nuestro Taller Hernández Cano continúa con la tradición alfarera desde 1815, fabricamos hermosas piezas denominadas “ Al Negativo”.

Esta TÉCNICA “Al negativo” nos llevo a realizar estudios y pruebas, que a través del tiempo hemos ido perfeccionando, teniendo como base las técnicas prehispánicas que nos caracteriza...

Nuestro proceso de elaboración artesanal:
Nuestro trabajo empieza desde la extracción del barro con picos y palas, el cual se encuentra en minas que alcanzan algunas hasta 4 metros de profundidad. El proceso de elaboración comienza con el molido de la tierra para obtener un polvo parecido al talco, después poco a poco se hidrata el barro hasta formar una masa que se deja reposar de 24 a 48 horas.


Una vez obtenida la consistencia deseada se forjan las diferentes piezas, teniendo un proceso de secado de 3 a 4 días. La primera quema el horno es rudimentario, es decir a base de pura tierra y adobes.

La decoración se hace de manera manual y se hace una segunda cocción por reducción para que quede la sombra del dibujo (“el negativo”).

La última cocción de reducción, es la que determina el acabado final de la pieza, haciendo cada una de estas piezas únicas e irrepetibles y de una belleza única.

Exposiciones y reconocimientos :

Recientemente este Taller Alfarero fue galardonado con un reconocimiento por parte de la Asociación Iberoamericana España-México, por su milenaria técnica y excelencia al trabajoque los caracteriza.

El taller es encabezado por José Guadalupe, Gabriel y Salvador Hernández quienes pese a su fama se caracterizan por su sencillez y calidez.